Gender Wars

Título : Gender Wars
Año : 1996
Desarrolladora : The 8^th Day, Sales Curve
Plataforma : PC
Género : Acción, Estrategia en tiempo real

Hoy vamos a descubrir un juego no conocido por muchos. El videojuego de este artículo revelerá un juego con un argumento bien retorcido. En este juego de vista isométrica y con un gameplay muy parecido al de Syndicate nos enzarzaremos en batallas de hombres contra mujeres o viceversa. No se puede hablar de machismo o feminismo ya que el mismo juego se cachondea de cada género dejando ver las situaciones más absurdas que pueden llegar a pasar. Un juego de este tipo no podía tener otro nombre que el de GENDER WARS.

Gender Wars es un juego de acción con estrategia en tiempo real, desarrollado por The 8^th Day y Sales Curve y publicado en 1996 para PC.

Así era la publicidad de Gender Wars.

La historia se nos presenta de la siguiente manera: “Después de estar enemistados y pelearse durante eones, hombres y mujeres se han separado en facciones distintas. Cada una usa ingeniería genética para crear nuevos adeptos para sus huestes y así hacer caer el peso de la guerra los unos encima de los otros”. Aquí podéis ver el vídeo introductorio, a diferencia de los vídeos entre niveles, esta introducción es realmente soporífera. Cosa mala, porque cuando empiezas a jugar a un juego y te lo presentan así ya pierdes las ganas de jugarlo. Tengo que decir a su favor que, si aún viendo la introducción le das una oportunidad, el juego no defrauda para nada.

Después de este elaborado argumento empezar a batallar no es nada complicado. Primero deberemos escoger el sexo con el cual queremos emprender la lucha. Una vez hecho esto nos encontraremos ante la pantalla de “Briefing” en la que podremos consultar el objetivo de nuestra misión, así como la situación actual de la guerra. También podremos seleccionar que tropas queremos mandar a la batalla (con un mínimo de 1 tropa hasta un máximo de 4) y seleccionar las armas que queremos que éstas lleven. Podremos entrar al menú de opciones para configurar el juego a nuestro gusto, grabar la partida o salir del juego. Por último, sólo queda la opción de empezar el nivel.

Seleccionar las tropas adecuadas y las armas apropiadas es esencial para el buen desarrollo de la batalla. Para las misiones de fuerza bruta necesitaremos seleccionar a los soldados más agresivos armados con las armas más destructivas de las que dispongamos, en cambio, para las misiones de sigilo será todo lo contrario ya que deberemos mandar a las tropas más rápidas y con las armas más ligeras. En todos los niveles, siempre que estemos en el exteriro podremos perdir apoyo aéreo para que aparezca una suerte de máquina voladora que dispara a diestro y siniestro hiriendo a enemigos y aliados.

Pantallas de briefing tanto para el ejército de mujeres (izquierda), como para el ejército de hombres (derecha).

El aspecto estratega es bastante discutible ya que, sí, puedes separar a las 4 tropas en pelotones (dos de dos, uno de 1 y uno de 3, todos juntos o todos separados) y puedes dejarlos esparcidos por el nivel para que vigilen la retaguardia, ¿pero de qué sirve, si ya has destruido a los soldados de esa zona? Pues de nada. Puedes llevarlos todos juntos para tener más potencia de ataque cuando te enfrentas a pelotones enemigos y así tener más posibilidades de ganar, pero, ay!, cuando llegas a las zonas en las que has de usar plataformas elevadoras y en éstas sólo caben uno o dos soldados, ahí viene lo bueno (o lo que hace que te arranques los pelos de la cabeza).

Si intentas meter a los cuatro soldados en la plataforma y no caben, ésta no subirá, por lo que tendrás que empezar a dividirlos en pelotones separados, hacer que suban dos o los que quepan, una vez arriba los sacas de la plataforma y seleccionas el pelotón que se ha quedado abajo, llamas a la plataforma con su correspondiente botón para que baje, después los soldados suben en la plataforma y una vez arriba has de volver a unir los pelotones. Es entonces cuando descubres que no estás arriba del todo y que para seguir subiendo has de volver ha hacer lo mismo otra vez. Si tienes suerte los soldados puede ser que te sigan y bajen solos con el elevador, pero normalmente se tendrá que hacer manualmente. Realmente es un corta rollos total. En este vídeo podemos ver como se tardan casi 4 minutos en bajar hasta abajo en el primer nivel de los hombres.

Visto lo visto, a veces sale más cuenta dejar a 3 soldados al inicio del nivel e ir con uno sólo a completar el mapa, y si muere, mandas a otro. Para no morir fácilmente hay algunos “truquillos”. Al seleccionar tropa y arma lo haces con los mejores soldados y las armas más destructivas, pero cuidado porque dependiendo del arma también puedes sufrir daño tu mismo. Otro “truquillo” es que cuando sufres daño el escudo protector pierde fuerza, usando las flechas que están al lado de las barras de vida y escudo puedes volver a recargar el escudo a costa de vida, siempre teniendo en cuenta los niveles de vida que dejas. En todos los niveles hay máquinas que sirven para recargar los escudos, y por ende, también puedes recargar la vida. Encontrar estas máquinas es el santo grial del juego.

Arriba a la izquierda podemos ver las barras de escudo y de vida, así como las armas, pelotones y el apoyo aéreo.

En cuanto a los gráficos, podemos decir que son un poco repetitivos ya que ves las mismas máquinas en diversos sitios o los mismos suelos, ascensores, etc, un aspecto sin importancia teniendo en cuenta que hasta hoy en día se repiten gráficos y texturas en los juegos más modernos. Si que hay que decir que lo malo de que en Gender Wars se repitan tantos objetos y texturas es que puede llegar a provocar confusión y no saber donde nos encontramos, aspecto que se acrecenta al no disponer de mapa.

Entre misiones se nos “recompensará” con escenas de vídeo Full Motion, sí, digo “recompensará”, ya que, como suelo defender, en aquella época cada vez que te aparecía una cinemática era como una recompensa. Recuerdo, cuando jugaba a Final Fantasy VIII, guardar la partida antes de los vídeos para después poder enseñárselos a mis amigos, o, las tan deseadas cinemáticas de los Dynasty y Samurai Warriors, juegos que me pasaba con cada uno de sus personajes para poder ver sus cinemáticas. Ahora las escenas cinemáticas ya nos las considero ningún premio ya que, o bien no se nota la diferencia con la parte jugable del juego, o bien no hay, ya que éstas corren con el mismo motor del juego.

Además, hay que vigilar con los juegos que tienen demasiadas cinemáticas y te pasas más rato viendo vídeos que jugando, como los ya famosísimos Metal Gear Solid 2, 3 y 4. Bueno, que me voy del tema. Entre misiones se nos recompensará con unas cinemáticas de las que cabe decir que son bastante divertidas. Como ya he dicho en la introducción del artículo, en estos vídeos se dejan ver las situaciones más absurdas relacionadas con el día a día de cada género. Porque como siempre se dice, hay una regla básica en el mundo de la comedia, y es que como más ofensivo pretendas ser, con más cachondeo has de tratar el tema. En este vídeo las téneis todas recopiladas.

La música que se oye de fondo en las misiones tiene un toque de “intríngulis” y, sobretodo, futurista. Hace bien su función aunque a veces desentona un poco con el momento del juego en el que nos encontramos. Los efectos de sonidos están bien logrados, con explosiones por aquí y por allá, el sonido de los disparos y los gritos de terror de los civiles.

Después de leer este artículo pensaréis: “pues vaya juego nos está recomendando este tío”, o “si es tan malo como lo pone, ¿porque no es un retro-putruño?” Pues no es un retro-putruño y os lo recomiendo porque dejando de lado los aspectos más malos que ya he mencionado, Gender Wars se convierte en un juego de estrategia que cumple su función , que es, ni más ni menos que la de divertir y entretener al jugador. Es un juego más basado en la acción y no requiere de mucha concentración para lograr superar los niveles. Es curioso que un juego con una premisa tan básica pueda enganchar y gustar tanto, pero, ¿qué es un juego si no engancha?