Outlaws

Título : Outlaws
Año : 1997
Desarrolladora : LucasArts
Plataforma : PC
Género : First-person shooter

¿Hay algún escenario mejor para un first-person shooter que el salvaje Oeste? Es lo que debieron pensar en LucasArts a la hora de diseñar Outlaws. Y es que si lo pensamos tiene su lógica.

Una época de leyenda, donde los duelos al sol son parte del imaginario popular. Un escenario salvaje donde uno podía ser tiroteado por la espalda en cualquier momento. Era norma llevar un arma al cinto. Cientos de películas han ayudado a mitificar la leyenda. Lo extraño es que a nadie se le hubiera ocurrido antes.

Se han buscado miles de ambientaciones para un juego de este género. Futuristas, actuales, basados en guerras reales e incluso, en épocas medievales. Mas casi nadie había caído que un escenario lógico para un juego así, era el Far West. Usando como inspiración, los míticos spaghetti western.

Tras experimentar con Star Wars: Dark Forces, LucasArts decidió embarcarse en esta aventura, aprovechando el motor que había creado para el juego basado en la franquicia Star Wars. Esto hizo que el juego se viera algo anticuado cuando salió al mercado.

Este pueblo es demasiado pequeño para los dos, forastero

Quake, que había revolucionado el mercado, presentando un juego totalmente poligonal, había salido un año antes. Este juego tampoco poseía el nivel de detalle de Duke Nukem 3D. Aun así, gracias a su jugabilidad, carisma y argumento, logro hacerse un hueco en el mercado.

Teniendo como inspiración las películas dirigidas por Sergio Leone y compañía, era normal que LucasArts aspirara a hacer algo más que una ensalada de tiros. Recordemos que también eran pioneros y reyes, junto a Sierra On-Line, de las aventuras gráficas. Este juego saldría al mercado con un argumento, que no tiene nada que envidiar al cine.

El protagonista de esta trágica historia es James Anderson, un mariscal estadounidense retirado, que vive plácidamente junto a su familia en un rancho. Anderson solo busca dejar a un lado los horrores  vividos durante la guerra de secesión.

Desgraciadamente, Bob Graham, magnate de una empresa de ferrocarriles, tiene planes con las tierras donde James tiene sus tierras. Pues justamente quiere crear una nueva línea de ferrocarril allí. Tas intentar que le vendan las tierras, a un precio irrisorio, y Anderson negarse repetidamente, Graham usara la fuerza.

Nadie se mete con James Anderson y sale vivo para contarlo

Un día en el que James Anderson está comprando víveres en el pueblo,  unos matones a cargo de Graham intentara convencerlos, aunque sea a las malas. Ante otra negativa, los forajidos, unos auténticos psicópatas, quemaran la casa de Anderson, mataran a su esposa y secuestraran a su hija. James, tras enterrar a su mujer y jurar venganza, partirá tras la búsqueda de los forajidos.

Todo esto, aparte de explicarse en el consabido manual, se nos muestra en la presentación del juego, usando escenas animadas. Y no será la única vez, durante el juego iremos viendo más. Pues el argumento se irá desarrollando durante el juego, mostrando el pasado de James Anderson y sus distintas desventuras.

No es que estemos ante un argumento demasiado novedoso ni tan solo original, pero en un género donde solo teníamos una excusa y nos movíamos en escenarios sin conexión ni casi lógica, era agradable por fin tener una historia. Recorrer escenarios donde podemos reconocer una ciudad del salvaje Oeste, unas minas, un tren o un desierto. Notar que hacemos un viaje de principio a fin,  sabiendo cómo llegamos de un escenario a otros. Y es que Outlaws busca ser realista. Dentro de la lógica de que es un videojuego.

Se nota, por ejemplo, en el detalle de recargar las armas. De no tener un cargador infinito. Estamos hablando de armas del salvaje oeste. No existían las armas automáticas.  Por ejemplo en un revolver, es necesario cargar el tambor tras seis disparos. Otro ejemplo es que no somos un super hombre, unos pocos disparos, sobre todo en los niveles de dificultad más altos, y estaremos en el otro barrio. Un realismo que es un punto positivo y a su misma vez, es negativo.

Si es necesario, usaremos hasta cuchillos

Pese sea un spaghetti western, con su épica, los enemigos son humanos. Forajidos a las órdenes de Graham, haciendo que la variedad no pueda ser demasiado amplia. Los tenemos más fuertes y más débiles, con diferentes armas, de distintos ropajes, pero humanos al fin al cabo. Al igual que nosotros, tampoco aguantan demasiados disparos. Los escenarios tampoco son muy variados, casi todos en tonalidades marrones. Al fin al cabo, estamos hablando de escenarios desérticos, característicos de este tipo de historias.

Afortunadamente, la ambientación del juego, hace que en pocos minutos perdonemos esos fallos y nos sintamos protagonistas de una película del oeste de principio a fin, solo faltando los duelos al atardecer. Y es que si en algún punto Outlaws calca a las películas, es en su banda sonora.

Clint Bajakian hizo un trabajo excepcional, homenajeando al gran Ennio Morricone. En todo momento, la música nos recordara a las típicas melodías del  western, deseando que salga otro forajido para acabar con él con nuestra arma, que por cierto tenemos una gran variedad. Jugar con o sin música, dos experiencias totalmente distintas.

Es gracias a esta ambientación, además de su argumento, que Outlaws es algo más que un first-person shooter. Es divertido, no aburre en ningún momento, pero tampoco no era nada que no hubiésemos visto hasta entonces. Sus gráficos estaban un poco anticuados y tampoco es un juego frenesí de acción, siendo incluso algo táctico, pudiendo solo ir a lo loco si jugamos en el nivel de dificultad más bajo. Mas, sentirse un auténtico pistolero no tiene precio.

Las escenas de video, irán desarrollando el argumento

¿Quién no ha deseado ser alguna vez el personaje de Clint Eastwood en El bueno, el feo y el malo?, ¿Ser un personaje de leyenda? Este juego, con sus, puede que escasos recursos, lo consigue. Y es todo un mérito. Incluso sigue siendo divertido batirse en duelo contra nuestros amigos en su modo multijugador. Donde cada personaje tiene su características.

Outlaws no está a la altura de juegos de gigantes como Doom, Quake, Duke Nukem y muchos otros, pero tiene el mérito de ser recordado tantos años después, siendo un auténtico juego de culto. Una leyenda, como lo fueron figuras como Billy el niño, Bufalo Bill o Juana Calamidad.

 

1 comentario

1 ping

  1. Muy interesante la entrada. Yo más allá de jugarlo en casa de un amigo en su momento, poco más supe de él.

    Siempre me llamó la atención a nivel de diseño, y pese a haberlo visto en más de una ocasión a precio derribo nunca me animé a comprarlo.

    Por lo que explicas, pese a no ser una revolución en su género, tuvo sus cosillas que le dieron personalidad.

    • 3rebuilt el enero 12, 2022 a las 11:23 pm

    3commemoration

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