Quackshot: Starring Donald Duck

Título : Quackshot: Starring Donald Duck
Año : 1991
Desarrolladora : Sega
Plataforma : Mega Drive, Sega Saturn
Género : Plataformas

Después de que Sega intentara inculcar en su historia con Disney a Mickey Mouse como una estrella carismática destinada a protagonizar toda una serie de videojuegos con Castle of Illusion como punto de partida, le llegó el turno a su compañero el pato Donald. En esta nueva entrega, el pato se convertía una suerte de Indiana Jones en busca de un tesoro perdido. Vamos a hablar de Quackshot: Starring Donald Duck.

Quackshot es un juego de plataformas que vio la luz en 1991 de la mano de Sega para Mega Drive. En Japón, el juego salió bajo el nombre Alive! Donald Duck: Georgia Ou no Hihou. Este juego forma parte de toda una serie de juegos, desarrollados por Sega, basados en el universo de Walt Disney. Entre ellos se encuentra el mitiquísimo Castle of Illusion, el imposible Fantasia o, uno de los juegos con el mejor multijugador de la época, World of Illusion.

Armaros con vuestro mejor destascador y preparaos para luchar contra tigres gordos y felicianos, entre otros enemigos malvados, y conseguir el gran tesoro.

La historia de Quackshot nos presenta al pato Donald que está hojeando unos libros en el estudio del Tío Gilito. En uno de ellos encuentra el mapa del tesoro del Rey Garuzia, un antiguo emperador del Gran Reino Pato. En ese momento, Donald ve una oportunidad para hacerse rico, así que se despide de Daisy y, junto con sus tres sobrinos (Jorgito, Juanito y Jaimito), se va hacia la aventura. Pero el malvado y celoso Pete se entera de las andanzas de Donald y le hará la vida imposible para que sea él el que consiga el tan codiciado tesoro.

Donald encontrando el mapa.

En el juego tomamos el control de Donald, con el que tendremos que ir superando distintos niveles. Podemos decidir el orden en el que nos vamos a enfrentar a las distintas fases. Aunque podamos acceder a varios niveles al mismo tiempo, no podremos completarlos en el orden que nosotros queramos ya que necesitaremos de ciertos objetos para poder acceder a las diferentes zonas de los niveles. Esto hace que debamos repetir algún que otro nivel para buscar esos objetos o desbloquear nuevas zonas. Característica que diferencia al juego de muchos otros juegos de plataformas en los que solo tenemos que ir pasando pantallas en orden. También nos iremos encontrando varios personajes que nos irán dando consejos de como avanzar, algunos de ellos será necesario visitarlos más de una vez.

A todo esto le tenemos que sumar los jefes de final de pantalla que encontraremos en algunas de éstas. A modo de checkpoint, Donald colocará unas banderas desde las que poder llamar a sus sobrinos para que vengan a buscarlo y así poder salir del nivel y reanudar la fase desde ese mismo lugar. Aunque podamos escoger el orden al que nos enfrentaremos a los niveles, la curva de dificultad está muy bien medida, ya que sin darnos cuenta, el juego nos obliga a seguir el orden que los desarrolladores han escogido.

Con Donald podemos correr, saltar, deslizarnos por el suelo y defendernos de los enemigos con nuestra pistola de desatascadores. Al disparar con ella, paralizaremos a los enemigos durante cierto tiempo para poder pasar sin ser dañados. A medida que avanza el juego iremos desbloqueando mejoras para poder escalar o engancharse a los pájaros y volar. También conseguiremos munición especial como palomitas o chicles. Otro objeto que encontraremos repartido por el nivel, son unas guindillas rojas. Por si solas no afectan en nada, pero si conseguimos cinco de éstas, Donald desatará una suerte de furia que hará que corra más y arrase con todo lo que encuentre a su paso.

Gracias a la mejora de la pistola de desatascadores, Donald podrá escalar paredes totalmente verticales.

Si nos toca un enemigo no moriremos al instante, sino que disponemos de una barra de salud que podemos ir rellenando a medida que recojamos la comida que sueltan los enemigos. Aunque por los niveles hay distintas trampas que si que pueden aniquilarnos de inmediato. Otro aspecto que nos llama la atención de un juego de plataformas, es que dispone de inventario desde el que deberemos de usar los objetos que sean necesarios, ya sean llaves para abrir puertas o simplemente llamar a los sobrinos para que vengan a recoger a Donald en avión.

El aspecto gráfico es muy bueno. Escenarios de gran belleza y con un colorido impresionante. Todos los movimientos de Donald están animados de manera sublime. No le falta ni un solo detalle. En cuanto a la banda sonora creo que poco hay que decir. Sublime y espectacular.

Quackshot fue universalmente alabado por sus gráficos, como por ejemplo, la revista Sega Pro que los describía como “los mejores gráficos hasta entonces”. També fue vanagloriado por su música y puzzles. Pero no todo fueron alabanzas, también se le criticó su control, haciendo que partes del juego se volvieran innecesariamente difíciles. También se criticó la falta de dificultad y la ausencia de voces, cuando otros juegos de Mega Drive ya tenían.

Un juego sublime e increíblemente adictivo que hizo, hace y hará las delicias de todos los que lo hayan jugado, lo estén jugando o vayan a jugarlo. Quackshot, junto a Castle of Illusion, marcó a toda una generación, y Sega, viendo ese éxito, ni corta ni perezosa, junto a sus dos protagonistas en una de las más grandes aventuras nunca vistas, los juntó en World of Illusion. Pero eso ya es harina de otro costal…