Quienes somos

Sikus


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Aficionado de los videojuegos desde que tengo uso de razón, siempre he tenido a mi lado algún sistema de ocio electrónico que me hiciera disfrutar durante horas y horas. Aunque no recuerdo cuál fue mi primer juego, siempre recordaré el sistema. Un Commodore 64 que mi padre tenía por casa. Todavía conservo aquellas cintas de casete llenas de videojuegos.

Mas tarde confirmé mi amor por los videojuegos con las primeras consolas que tuve. Una Game Gear y una Super Nintendo. Ya desde bien pequeño tenía claro que no sería ningún fanboy y que sólo me dedicaría a disfrutar de lo mejor de cada casa.

Años más tarde pasé por el PC para finalmente volver a las consolas, cansado de renovar el ordenador cada poco tiempo. Aunque guardo grandes recuerdos del MS-Dos y de compañías tan emblemáticas como LucasArts o Sierra. Actualmente intento disfrutar de dos mis pasiones, los videojuegos y escribir en el poco tiempo libre que tengo.

Funciones : Webmaster, redactor, colaborador del podcast Game Museum y Community Manager.

 

Murshus


24d115883425e63cb1abdccf8bcbb810Cuando era pequeñito, no recuerdo la edad, me enamoré de la NES, consola que más de 20 años después todavía conservo inmaculada en la vitrina de casa como la primera consola que tuve. Pasaba horas y horas jugando a Super Mario Bros  3 o The New Zealand Story. También heredé un Amstrad de mi prima. Todavía recuerdo aquella pantalla con tonos verdes que tanto me enganchaba.

Mis abuelos, al ver que me gustaba jugar con “maquinitas” me regalaron alguna que otra Game & Watch, así que sin saberlo me regalaron pequeños tesoros que a día de hoy todavía conservo. Más tarde me pasé a Mega Drive y viví de pleno la guerra de las consolas entre Nintendo y Sega cuando quedaba con mis amigos y nos picábamos diciendo que la Super Nintendo era mejor que la consola de Sega o al revés.

Mientras también tenía mi PC que quemaba de tantos juegos que instalaba. Me atrevería a decir que uno de los juegos que más me ha marcado en la historia del PC ha sido Simon the Sorcerer, no sé muy bien porque pero es así. Más tarde ya llegó la PlayStation a mi vida y desde aquí he sido un seguidor indiscutible de Sony, pero esto es otra historia.

Funciones : Redactor, cámara, colaborador del podcast Game Museum, realizador de Game Museum TV y Community Manager.

 

Renner


No veo otro adjetivo que encaje mejor conmigo que «Apasionado de los videojuegos».

Mis primeros recuerdos relacionados con este mundillo vienen desde mi tierna infancia y de la mano de mis hermanos mayores y su SPECTRUM 48k, y mas tarde ya con algo mas de idea, el glorioso 128k al que le pude dar pero bien. Las partidas a Manic Miner, al que considero mi PRIMER videojuego, no las olvidaré nunca. Muchisimos juegos pasaron por ahí en aquellos tiempos y pude iniciarme en multitud de géneros, ya sean plataformas, deportivos, acción, etc…

Pero el golpe de efecto que me acabaría de meter definitivamente en este apasionado mundillo, fue en 1990 cuando mis padres me regalaron mi MEGA DRIVE con Altered Beast.

Es a raíz de esto cuando proclamé a los 4 vientos mi condición de Seguero Confeso, y adoré esa bendita máquina y su Blast Processing por años, y aún sigue conmigo. Obiviamente, como fan de los videojuegos, nunca me he negado a probar más consolas y también pude catar las delicias del bando rival, y vaya joyas tenia SUPER NINTENDO, El Cerebro de La Bestia, envidia pura y dura.

Por aquellos tiempos, por razones laborales de mi padre, siempre he tenido acceso a PC desde que tengo uso de razón, y pude disfrutar en su momento de muchas de las Aventuras Gráficas más memorables que se recuerdan, partidas ue guardo con mucho cariño, como tambíen mis primeros pinitos a los FPS (Wolf3D, Doom, Quake, etc…) o, como no, como amante del deporte rey, el glorioso Pc Futbol.

El paso de los años me hizo poder disfrutar de PLAYSTATION y la entrada a las 3D, añadiendo que en mi opinión, considero el paso a los 32 Bits el cambio más grande que hasta ahora ha sufrido jugablemente nuestro hobby en el mundo de las consolas, ya que los PC’s ya podian hacer cosas semejantes pero ni mucho menos es como ahora… Gracias a que tuve la suerte de poder ir jugando a ambos mundos de forma paralela, tengo una visión clara de aquella época y pude disfrutar prácticamente de muchisimos juegos, mención especial para los emuladores.

Y la historia siguió, y siguió, y siguió, hasta llegar al dia de hoy en el que disfruto jugando a videojuegos, pero también leyendo libros o especialmente hablando de ellos y sobretodo recordar como eran aquellas partidas de los 80 y 90, donde nacieron grandes sagas, y clásicos eternos. Convertirme en podcaster es algo que nació de la afición por la radio que siempre he tenido, además que el haber sido DJ me ha mantenido conectado al mundo del sonido, así que gracias a la tecnologia de hoy dia, el poder charlar sobre videojuegos con muchisima gente es algo que, sencillamente, es….. MARAVILLOSO

Funciones: Director del podcast Game Museum.

 

Rubén 


Desde el pan tumaca con jamón, Han Solo y Chewie, y la nochevieja del 87 y Sabrina, no ha habido una pareja que casase tan bien como los videojuegos y yo.

Fue a la tierna edad de 7 años, cuando el Pong y yo nos encontramos de manera fortuita en casa del mayor de mis primos. Desde ese mismo instante tuve claro que no iba a ser un mero entretenimiento infantil y pasajero. Yo he visto cosas que muchos no creerían: juegos cargar en cassette con sonidos irreproducibles, a sega fabricando videoconsolas, salones llenos de humo y monedas de cinco duros con muebles de bella factura reproduciendo el arcade de moda, polígonos que os harían sangrar los ojos… Pero tranquilos porque en esta ocasión ninguno de esos momentos se perderán en ninguna parte.

No he jugado tanto como me gustaría y la mitad de lo que me gustaría, no es ni la mitad de lo que la historia de los videojuegos merece. Por eso sigo rascando en todas las generaciones conocidas, haciendo justicia a esta bella afición, que desde aquí y sin ningún tipo rubor, me atrevo a tildar de ARTE.

Funciones: Colaborador del podcast Game Museum.