RollerCoaster Tycoon

Titulo : RollerCoaster Tycoon
Año : 1999
Desarrolladora : Chris Sawyer Productions
Plataforma :  PC, Xbox
Género : Gestion

¿Existe algo más divertido que ir a un parque de atracciones? Hubo un juego que nos demostró que si, RollerCoaster Tycoon. Bueno en realidad fue, Theme Park, pues el juego de Chris Sawyer Productions, nació como réplica del juego de Bullfrog.

Para algunos, construir es mucho más divertido que incluso disfrutar de las atracciones ¿Quién no ha soñado con crear el parque de atracciones de sus sueños? Sobre todo cuando, como promete el título, podemos diseñar nuestras propias montañas rusas.

Pues si bien la base jugable de Theme Park como de RollerCoaster Tycoon es la misma, construir, administrar nuestro parque de atracciones e incluso diseñar montañas rusas, el juego diseñado por Chris Sawyer, llevaba la premisa más allá. Los cinco años entre un título y otro, dieron para mucho. La principal diferencia, aparte de una interfaz más sencilla y clara, es que en RollerCoaster Tycoon, tenemos las montañas rusas de un principio, al menos las más básicas. Por el contrario, en Theme Park, las obteníamos como premio tras una ardua tarea de investigación.

Cualquier montaña rusa es posible. El limite lo ponemos nosotros.

Desde el minuto uno, podemos construir la montaña rusa de nuestros sueños. Solamente el terreno y el dinero serán nuestras limitaciones.  Con giros imposibles, que sea la más alta del mundo, nuestra imaginación será el techo. Y tenemos de todos los tipos, desde las más clásicas, pasando por las más tecnológicas e incluso de agua. Para desbloquearlas, tocara investigar.

Aunque las montañas rusas sean la atracción estrella de nuestro parque, lógicamente no puede subsistir solo de eso. Es posible construir un parque de atracciones solo con montañas rusas, el juego no lo impedirá, no obstante, será una obra faraónica. Los fondos son limitados y debemos contentar cuantos a más visitantes nos sea posible. También tocara construir otro tipo de atracciones, como por ejemplo tío vivo, casas del terror o circuitos de karts. Algunas de estas atracciones, solo podremos personalizar la entrada y la salida, en otras, podremos definir un pequeño circuito.

Aun así, queda la parte más importante de todo negocio. El dinero. Sin efectivo, no pondremos crear un parque sostenible, provocando la bancarrota en pocos meses. Aquí es donde encontramos la salsa del juego y donde tendremos más quebraderos de cabeza. Podemos construir el parque a nuestro gusto, pero si no entra nadie, de poco servirá. Y nuestros clientes son bastante exigentes. Desean un parque de lo más variado, fácil de acceder, seguro, limpio y sobre todo divertido. Aquí es donde deberemos ponernos el sombrero de empresario, contratando al personal, diseñando un parque al gusto de nuestros clientes.

Si administramos bien nuestros ingresos, podremos hacer parques gigantescos.

Afortunadamente, tenemos algunos trucos, que bien utilizados, nos permitirán subsistir y a la larga, ganar dinero. Por ejemplo podemos pedir préstamos o personalizar el coste de las entradas. Y será con los suvenires y la comida rápida, donde realmente ganaremos dinero. Colocar un puesto de hamburguesas, después de una montaña rusa, donde la gente sale mareada es una mala idea. Colocarla en unos jardines, junto a un puesto de refrescos, nos hará ganar dinero.

Subsistir no será nuestra única meta. Los ingresos también servirán para pasar de nivel. A lo largo de los 21 escenarios que incluye el juego, se nos exigirá ganar una cantidad de dinero en un tiempo establecido. Una vez hayamos conseguido el objetivo marcado, podremos pasar al siguiente escenario o podremos jugar indefinidamente en el que estamos. Un nuevo escenario supondrá, nuevas atracciones y desafíos, pues a veces nos tocara crear un parque desde cero pero otras, reflotar uno que está en sus peores momentos económicos.

Afortunadamente el juego nos proporcionara toda la ayuda necesaria para avanzar. No tendremos ningún asesor que nos vaya guiando, como es habitual en la saga Theme, pero si tendremos acceso a estadísticas y toda la información sobre nuestro parque. Podremos saber que atracción es la que más gusta, la que menos, la opinión general del parque, ingresos y gastos. E incluso, podremos saber que piensa cada cliente. Serán opiniones genéricas, pero nos ayudaran a saber si les gusta las atracciones, si opinan que deben esperar mucho para entrar en las atracciones, si el recorrido de estas es de una duración demasiado breve e incluso si consideran nuestro parque seguro o no.

Podemos monitorizar que hacen nuestros clientes y que piensan.

Si por algo destaca RollerCoaster Tycoon, aparte de poder construir de manera extremadamente sencilla e intuitiva las montañas rusas, es que coge toda la esencia de la franquicia Tycoon y la traslada a la gestión de un parque. Todo es personalizable. Desde el precio de las entradas, duración de cada atracción, que rutas deben seguir nuestros empleados, la posibilidad de realizar campañas de publicidad e incluso a la velocidad que deben ir las vagonetas de las montañas rusas. Algo que no debe tomarse a la ligera. Que vayan muy lento, aburrirá al público, que van muy rápido, provocaran accidentes, que hará que nuestro parque no se considere seguro y pierda reputación.

Este juego es ideal para aquellos que busquen un juego de gestión puro y duro, pero algo alejado de lo típico. Y es que al ser un parque de atracciones, se hace más ameno que dirigir una ciudad o una empresa de transportes. Y de hecho, unir la formula Tycoon con un parque de atracciones,  funciono bastante bien. Se vendieron cuatro millones de copias, nada mal para un trabajo realizado solo entre dos personas, Chris Sawyer programando y  Simon Foster, en los gráficos. Es más, salieron dos expansiones, Corkscrew Follies y Loopy Landscapes. Que añadían 30 escenarios nuevos cada uno.

RollerCoaster Tycoon sería el inicio de una franquicia, que si bien no innovo en títulos posteriores, es sin duda recordada con cariño entre los que jugaron a este título primigenio en su día. Si buscas un juego de gestión que ofrezca un desafío abarcable pero a la vez exigente, este es tu juego. La única pega que se le puede poner, es que no exista un modo libre, donde tengamos fondos ilimitados para crear nuestro parque sin limitaciones, solo construir por construir. Sin lugar a dudas, este juego fue un alumno aventajado, que llego a competir contra el maestro.

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